Dependencia: tipos y grados

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Seguramente, si tienes familiares mayores a tu alrededor o alguna persona con diversidad funcional, sepas qué quiere decir el concepto de dependencia. Si eres de una de esas personas que todavía no sabe de qué estamos hablando o, simplemente, tienes algunas inquietudes al respecto, estás en el blog indicado.

Hoy, en Cuidabi, descubrirás qué este concepto, así como sus tipos y grados. ¡Acompáñanos!

 

 

¿Qué es la dependencia?

 

Llega un momento en nuestras vidas que perdemos autonomía y pasamos a ser más dependientes. Es decir, tenemos la necesidad de ayuda o asistencia para poder realizar las actividades de la vida cotidiana.

En algunas ocasiones puede venir derivada por una enfermedad, por la propia edad o por una discapacidad, por lo que no es sólo sinónimo de vejez. Por eso mismo, podemos ser dependientes a cualquier edad, aunque las personas mayores suelen ser las más afectadas.

Actualmente, está en vigor la ley de dependencia que tiene como objetivo fomentar la ayuda y autonomía a las personas que por diversos motivos son dependientes, a través de diferentes servicios y prestaciones.

 

Tipos de dependencia

 

Debes saber que son varios los tipos de dependencia. Los principales son los siguientes:

 

  • Física:

Cuando una persona pierde el control de sus funciones corporales y de su interacción con los elementos físicos del entorno, se produce una dependencia física. Enfermedades como esclerosis múltiple o un traumatismo cerebral serían algunos ejemplos.

 

  • Mental:

 La dependencia mental o psíquica se detecta cuando la persona pierde la capacidad de resolver sus problemas y de tomar decisiones.  Por ejemplo, el Alzheimer.

 

  • Sensorial:

 Las alteraciones en alguno de los sentidos son una clara dependencia sensorial. Por ejemplo, las más comunes son las que afectan a la vista y al oído.

 

  • Mixta:

 La dependencia mixta es aquella que suele producirse por enfermedades como el Parkinson y afecta a nuestro físico por afectación de movilidad asociada a problemas sensoriales, de habla o incluso dificultades de tragar y comunicarse.

 

Grados de dependencia

 

La Ley de Dependencia establece tres grados de dependencia que pueden ser temporales o permanentes.

El primero es el grado I o dependencia moderada. En este grado la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.

El grado II o dependencia severa se establece cuando la persona dependiente necesita ayuda para realizar diversas actividades básicas dos o tres veces al día pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador.

Y, por último, el grado III o gran dependencia. En este grado se encuentra aquella persona que necesita ayuda para realizar varias actividades básicas varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía necesita el apoyo continuo de otra persona.

Si necesitas más información, ponte en contacto con nuestro equipo profesional de Cuidabi. ¡Estaremos encantados de ayudarte!